jueves, 28 de abril de 2011

¡Tanto tiempo!

Y si. Soy una colgada. Es parte de mi naturaleza. Pero esta vez fue totalmente justificado. Lo juro. ¿Porqué? ¿Quieren saber? ¿Les he hecho despertar el famoso bichito de la duda? ¿Eh? Pues bien, preparense porque:
¡ME FUI A VIVIR CON EL HERMOSO ANDY!
Sí, señoras y señores, niños y niñas, perros y gatos... Hace ya casi dos meses que nos hemos mudado, y mi ausencia acá fue a causa de mi presencia en mi dulce hogar rellenando paredes con enduido, pintando, sacando yuyos del patio, plantando rabanitos y acelgas, y descansando un poco, porque como se darán cuenta quedaba a la miseria. Y estudiando también, por supuesto.
Pero bueno, el fin de semana me dieron unas ganas tremendas de tejer, y no es para menos, en todo este tiempo apenas si agarré la rueca un ratito, y me puse a hacer muñequitos, que es lo que más me gusta.


Primero hice este tigre, porque como ando extrañando a las gatas que quedaron en mi antigua casa (estan viejitas me dió pena sacarlas de un espacio conocido. Igual las visito seguido) así al menos tengo algún felino en casa.


Y como ustedes saben que a mí también me gusta hacer ropitas, le hice unas nuevas a Ovejo y Oveja, que como ven le están sacando provecho al patio.
Recién terminé un conejito, así que pronto volveré por acá a mostrarselos. ¡Besos a todas!